No hay margen de error en el momento de la distribución de las vacunas contra el COVID-19, tiene que ser de manera precisa y sin error alguno.
Tal parece que el fin de la pandemia que ha generado el SARS-COV-2 está por terminar, y los especialistas en el tema, coinciden en que “No hay margen de error” en el momento de la distribución de las vacunas, tiene que ser de manera precisa y sin error alguno, ya que cualquier inconveniente comprometería la efectividad del medicamento.
En este aspecto, son las cadenas de frío quienes enfrentan el mayor reto posible, pues con estimaciones de DHL y McKinsey & Company, en los próximos meses se requiere establecer rápidamente Cadenas de Suministro con material sanitario que suministrarán las más de 10 mil millones de dosis a nivel mundial.
De igual forma se estima que para ofrecer una cobertura mundial de las vacunas contra el COVID-19, es necesario realizar alrededor de 200 mil envíos en contenedores, 15 mil millones de entregas en cajas refrigeradas y un estimado de 15 mil vuelos entre las Cadenas de Suministro.
¿Qué retos logísticos implica la vacuna?
Según José Antonio García, quien funge como representante de la Asociación de Operadores Logísticos de México (AOLM), uno de los grandes retos para tener una distribución efectiva de la vacuna es garantizando que se mantenga una buena comunicación desde la cadena de frío, la fábrica de producción, hasta el momento en que se aplique el medicamento.
“La distribución y almacenamiento de las vacunas requieren de una cadena con niveles de temperatura entre 2 y 8 grados centígrados, así como de transporte en condiciones óptimas para asegurar la entrega en la mejor calidad”, menciona José Antonio García.
Para lograr esta tarea, la infraestructura logística y los almacenes de unidades de transportes deben contar con las certificaciones que realiza cada seis meses la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), para garantizar que se cumplan las normas y protocolos para su manejo.
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) mencionó que otro de los grandes retos que se presentan con la distribución de la vacuna se enfocan no solo en el transporte marítimo y carretero, sino que también involucra que el aéreo cuente con los mecanismos para garantizar la cadena de frío y la efectividad de la cura.
¿Qué hay de la planeación?
Con todo lo mencionado anteriormente, José Ambe, CEO de Logística de México (LDM), mencionó que otros aspectos que toman relevancia en estos momentos son la planeación de los inventarios y la trazabilidad, con el objetivo de tener un control más efectivo al momento de distribuir la cura del COVID-19.
“El nombre del juego más que la distribución es la planeación de los inventarios para poder simular una distribución logística competitiva. Depende mucho del lugar donde se va a manufacturar y traer la vacuna, saber si la entrega de ésta se va a hacer en un solo envío o por distintas etapas de consumo y así poder determinar las rutas y medios de transportación”, afirma José Ambe.
Por su parte, José Antonio García, menciona que para asegurar que el medicamento se entregue a quienes los deben de recibir, el producto debe cumplir con un riguroso proceso de trazabilidad, es decir que cada pieza cuente con un código de serialización y un sistema de identificación a prueba de falsificaciones (Tintas, sellos, etiquetas, etc.).
“Con el código de serialización, se debe hacer un registro metódico de los números de lote, cajas y piezas, además de un control exacto de cajas por destino. En ese sentido, el centro de distribución debe seguir un control de inventarios FEFO (first expired, first out, el primero en caducar es el primero en salir) en los embarques”, mencionó el representante de la AOLM.
Como menciona el presidente de la AOLM, Mario Aguilar, otro de los retos para la adecuada distribución de la vacuna es que en el mercado mexicano existen pocos operadores logísticos especializados para llevar a cabo una distribución a gran escala con los requerimientos necesarios.
