Para enfrentar los desafíos del COVID-19, hay que rediseñar la Cadena de Suministro y saber cuales son los nuevos hábitos de consumo de los clientes.
El año 2020 fue sin lugar a dudas un año complicado para las empresas, pues puso a prueba su Cadena de Suministro y con ello, la habilidad de poder enfrentar cualquier inconveniente y salir casi intacto. Desafortunadamente no todas se encontraban preparadas para modificar la forma en que operaban y, en algunos casos, lo perdieron todo.
El confinamiento ocasionado por la pandemia del SARS-CoV-2, generó un tipo de “nueva normalidad” en la que las compañías enfrentan nuevos retos, por ejemplo: Derivado de la crisis económica, 2 de cada 10 pymes que no habían mostrado interés en el canal digital incursionaron en él, dando un total de 64.2 % de pymes con venta en línea hasta septiembre del 2020, obteniendo un crecimiento del 94.6 % respecto al año anterior.
Para enfrentar los desafíos que ha impuesto el COVID-19, se rediseñó el modelo de negocio y para ello, era necesario tener claro cuáles son los nuevos hábitos de consumo de sus clientes. Una pieza clave, pues las prioridades, necesidades y factores en su toma de decisiones de dónde y cómo comprar (canal físico y canal digital) son distintas a las que se conocían previo a la pandemia.
A pesar de que algunas empresas han reabierto sus canales físicos, en estos últimos meses se ha observado que el 55 % de los compradores realizan sus compras en línea porque no desean salir a causa del virus, mientras que el 48% quiere evitar aglomeraciones en tiendas físicas, según datos de “Impacto COVID-19 en venta online México” de Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO).
La reconstrucción de la Cadena de Suministro
Con la reconstrucción de la Cadena de Suministro, entenderemos cuál es la posición actual de los activos en la organización y cómo están los inventarios (desde materias primas, productos en proceso y terminados), para crear diferentes escenarios de consumo para los siguientes dos trimestres.
Los escenarios son importantes para planear el abastecimiento y líneas de manufactura y así asegurarnos que se tendrán los productos en tiempo y forma para evitar consumir el capital de trabajo con productos y/o servicios que no están requiriendo nuestros consumidores.
Dentro de esta reconstrucción se debe incluir la digitalización de la Cadena de Suministro para continuar siendo visibles ante nuestros consumidores y dar paso a la Omnicanalidad, la cual requiere de mayor precisión en las entregas y órdenes de servicio. Es una oportunidad para fortalecer como negocio y reactivar la economía de la mejor manera.
La velocidad en este punto será fundamental, pues habrá que desarrollar estrategias, ejecutarlas, probarlas y resideñarlas. Para esto, deberemos poner en práctica las ideas basadas en fuentes de información con el objetivo de que el resultado sea más favorable.
Atravesamos por un momento fuera de lo común por lo que la reconstrucción de nuestro entorno después de la pandemia no será sencillo, pero se puede lograr. Son tiempos para analizar nuestras compañías, tomar las riendas de la situación y por ello, estos puntos ayudarán a que las empresas sobrevivan al COVID-19, pues una de las principales claves residirá en el cómo los empresarios vamos a afrontar la situación.
El comenzar a transformar su Cadena de Suministro se encuentra a la palma de su mano, y para ello puede acudir con los expertos en Logística de LDM y realizar un diagnóstico de su empresa que revele las principales vías de aprovechamiento.
Fuente: Retailers.mx